Una reflexión sobre el Ejercito y el Estatut

Rajoy pregunta qué ha llevado a Mena a hacer esas declaraciones...
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Quizá la respuesta sea que muchos políticos se llenan la boca con palabras como democracia, libertad, Constitución, justicia, etcétera, y se olvidan de que todas ellas implican respeto. Respeto a lo que un Parlamento acuerda democráticamente; respeto al Congreso de los Diputados que puede recortar, mantener o mejorar lo aprobado por un Parlamento Autonómico y, sobre todo, respeto a los ciudadanos en los que, según la Constitución, reside la soberanía nacional, y que tienen derecho, si así lo desean, a reformarla.
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El teniente general Mena, pretendiendo falsamente defendernos de no sé qué peligros que acechan a la patria, no hizo otra cosa que traicionar los principios más elementales que debe enarbolar todo Ejército democrático, siempre a las órdenes del poder ejecutivo, fruto de la voluntad popular a través de las urnas: defender a los ciudadanos de las agresiones externas y apoyar el marco legal que los rige sin titubeos.