Si es verdad que España se rompe y se hunde, si es cierto que estamos al borde mismo delabismo, si realmente el país entero se desintegra, si no es mentira que Rodríguez Zapatero nos está llevando a la catástrofe nacional, si verdaderamente el Gobierno se ha rendido ya por completo a los terroristas de ETA, si es cierto que el maligno tripartito catalán se está quedando con todo con la connivencia de un Gobierno vendepatrias y traidor, si verdaderamente todo va tan mal como dicen, ¿de qué se ríen los principales dirigentes del PP? En concreto, ¿de qué se reía Aznar a mandíbula batiente, blandiendo una pancarta al frente de la más reciente manifestación convocada por algunas asociaciones de víctimas del terrorismo? ¿De qué se reía Aznar, también con grandes y sonoras risotadas, en la reciente convención del PP en la que pronunció su por ahora última jeremiada, a modo de reencarnado profeta de todos los desastres y todas las calamidades que le esperan a España por culpa del perverso ZP?Algo no cuadra. Si Aznar y otros destacados dirigentes del PP creen que las catástrofes que todos ellos nos vaticinan realmente son ciertas, ¿a qué vienen tantas risas, a qué vienen tantas mandíbulas desencajadas, a qué vienen tan espectaculares carcajadas? ¿Les divierte acaso el terrible y catastrófico panorama que nos anuncian, o tal vez no creen en sus propios vaticinios, producto sólo de una espectacular campaña de agitación y propaganda partidista?
En su convención del pasado fin de semana el PP ha vuelto a perder una gran ocasión para recuperar la posición que le corresponde como partido de la oposición, y por consiguiente como alternativa de gobierno. Con un nuevo paso a la derecha del espectro político, al borde ya del más puro ultraderechismo, el PP se ha enrocado en una actitud que le asegura la fidelidad numantina de su electorado más radical, pero que al mismo tiempo le aísla del resto de fuerzas políticas y, lo que sin duda todavía es mucho más importante, le separa de amplísimos sectores moderados de la sociedad española. La última encuesta así lo demuestra: vuelven a estar 5 puntos por detrás del PSOE. ¿A qué vienen, pues, todas sus risas?
J.García
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada